viernes, 28 de septiembre de 2012

¿Hasta dónde se implica la sociedad de la información y del conocimiento en la escuela?

Tras habernos centrado en épocas precedentes a la actual en relación con el mundo de la tecnología, la información y el conocimiento, ahora le toca el turno a la nuestra: la era de las ondas Wi - Fi, de los bits, y de las redes sociales.

Como maestros del siglo XXI, prácticamente en cualquier momento de nuestro presente laten las nuevas tecnologías que, conforme pasa el tiempo, se acrecentan las mejoras en las mismas. Estamos en constante aprendizaje, y debemos transmitirlo a nuestros niños que nos acompañen en el camino de la educación.
Respecto a períodos históricos anteriores, a día de hoy disponemos de muchas mejoras que nos facilitan nuestras labores, tanto como personas como educadores profesionales. Un ejemplo claro es el hecho de poder realizar tareas desde nuestro propio hogar, sin necesidad de ubicarnos en un sitio concreto y preciso; de hecho, en estos momentos estoy en mi casa escribiendo esta entrada en el blog de una asignatura correspondiente a mi carrera universitaria.
Actualmente el mundo de la tecnología está en la etapa progresiva, pero aún no ha alcanzado su auge, por lo que tenemos que "actualizarnos" muy frecuentemente para no quedarnos atrás en el tiempo.
Debemos ser conscientes que el mundo de la tecnología gira muy rápido, y cada generación de niños que tengamos la fortuna de tener entre nosotros tendrán un conocimiento distinto de las tecnologías. Nosotros debemos adaptarnos a lo que reina tecnológicamente en el momento, e integrar a los niños en la sociedad de la información y del conocimiento. Además, para un mejor desempeño de nuestra función como docentes, debemos agarrarnos del brazo de la innovación, la creatividad, la motivación y las ganas de educar a nuestros niños, ayudándoles a superarse, tanto como alumnos como personas, y a esforzarse por lograr aquello que realmente quieren lograr.

Por último, me gustaría hacer una mención a un filósofo polaco, Zygmunt Bauman, el cual destaca tres ideas principales en el vídeo que se expuso en la pasada clase: Image and video hosting by TinyPic

                                                                                                Zygmunt Bauman durante una conferencia.

La primera es, lo que el llama, la "modernidad líquida". Con este término se refiere a la sociedad de nuestros días. El hecho de ser una sociedad tecnológicamente avanzada, esta nos permite tener una gran cantidad de recursos culturales e informativos gracias a los avances que se han producido. Sin embargo, estas facilidades de las que somos conscientes, en ocasiones, nos hacen desvanecer en cuanto a ganas voluntad, fuerza y esfuerzo, por lo que no debemos olvidar que el esfuerzo es el arnés más resistente que nos llevará hacia la cima del éxito con la cuerda de la motivación.

En segundo lugar, Z. Baumann menciona que estamos presenciando una "intolerancia al aburrimiento", es decir, gracias a todo lo que tenemos la oportunidad de acceder de manera fácil es muy difícil aburrirse, ya que podemos usar cualquier recurso, ya sea por necesidad, por curiosidad, o por hobbie.

Por último, otra idea que recalca esta magnífica personalidad de la filosofía es "el efecto Gran Hermano". ¿Por qué "Gran Hermano"? Porque en este programa el único objetivo es ser el ganador absoluto de la edición, en el que se hace cualquier cosa por obtener dicha posición, con el fin de alcanzar éxito, fama y dinero. Aplicándolo a nuestra sociedad, Baumann explica que la competencia que habita entre quienes la formamos es feroz. Machacamos a pulso el valor de la solidaridad, abrazando al egoísmo. También en el mundo laboral, en muchas ocasiones, se valora más el éxito individualista que el grupal. 

Como maestros no podemos incluirnos en este grupo de "personas sociales con tendencias individualistas", ya que debemos compartir con nuestros niños lo que sabemos, conocemos y experimentamos, con el fin de que ellos también puedan llegar a comprender tantas cosas que se preguntan a cada paso que dan. Debemos saber, además, trabajar en equipo. Debemos aportar ideas, pero no dictarlas. Debemos pensar, pero no implantar sin consultar. Debemos regirnos dentro de unas normas y decisiones comunes para poder tener una convivencia sana, y no crear tensiones en quienes, supuestamente, apuestan por el gran futuro de cada uno de los niños inscritos en ese centro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario