domingo, 19 de mayo de 2013

Charla 1. CEIP Casablanca (Elche).


D. Juan Yáñez, director del CEIP Costablanca (Elche), dio el pistoletazo de salida en las charlas de innovación educativa para los alumnos del grado de magisterio, tanto educación infantil como educación primaria. 
La finalidad de su visita fue, además de dar a conocer el centro a quienes lo desconocían, mostrar la realidad de muchos niños y niñas que viven día a día en las aulas de dicho centro, así como las condiciones en las que viven a nivel económico, social y cultural.

Este colegio se incluye dentro de los centros "CAES", cuyo significado detona en "Centros de Acción Educativa Singular", atendiendo a la orden del 4 de julio de 2001, de la Conselleria de Cultura y Educación. Se considerarán centros CAES aquellos que escolaricen, en un porcentaje igual y superior al 30%, a alumnos con necesidades de compensación educativa.

Estos centros suelen estar ubicados en zonas empobrecidas y deprimidas, no constan de sólidas perspectivas educativas y los fondos económicos de los que disponen rigen un protocolo especial. En el caso del CEIP Costablanca cumple todos los requisitos mostrados en este párrafo, y el CEU ha colaborado en la recolecta de juguetes para obtener dinero y que, de este modo, los niños puedan irse de excursión a un parque de atracciones durante un día. Las excursiones, durante la etapa escolar de los niños y niñas, tienen una relevante importancia, ya que también influirán en el  desarrollo del niño (conocimiento de otros entornos y adquisición de conocimientos distintos a los rutinarios), así como en cómo puede sentirse el niño en el colegio o, incluso, en la forma de adquirir conocimientos. Por tanto, es una importante labor que, esperamos, se haya llevado a cabo con éxito.

Los alumnos y alumnas que dan vida a las aulas del CEIP Costablanca deben cumplir una serie de requisitos para su ingreso, como la incorporación tardía al sistema educativo, pertenencia a una etnia o situación cultural desventajosa, dependencia de instituciones protectoras del menor o inadaptaciones al medio escolar y al entorno, entre otras.

Los centros CAES, como el descrito en esta entrada, pretenden alcanzar una integración plena de sus alumnos en la sociedad como seres humanos miembros que son independientemente de su condición económica, cultural y familiar. Los profesores que luchan contra estas desigualdades son personas entregadas en cuerpo y alma a la educación de estos niños y niñas sin demasiadas posibilidades educativas. Además, la tolerancia, el respeto y el amor por los demás, así como el saber apreciar lo que uno tiene, son valores con los que trabajan día a día en sus aulas. 

A diferencia de un centro CAES, que es aquel que pretende integrar a estos niños y niñas en condiciones desventajosas a nivel social, los centros de Compensatoria son aquellos que llevan a cabo un plan de Educación Compensatoria, que va destinado especialmente al alumnado escolarizado en la etapa de Educación Primaria y la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). 

Haciendo referencia al absentismo escolar los ayuntamientos, entre otras entidades, llevan a cabo programas que previenen el absentismo escolar, que se encarga de prevenir y seguir especialmente los casos de absentismo escolar. Por ejemplo, el ayuntamiento de Alicante es el encargado de controlar estos casos en el municipio de Alicante. Estos programas son vitales para que todos los niños y niñas o, al menos, en su gran mayoría, puedan aspirar a una educación digna que colabore en su buen desarrollo. La labor se lleva a cabo con la ayuda de las diferentes Administraciones públicas o, incluso, privadas, las cuales se responsabilizan de la educación integral de los menores de 6 a 16 años. Además, en estos programas se pretende dinamizar los recursos de los que se dispone, fomentando la responsabilidad familiar sobre el carácter obligatorio de la escolarización de sus hijos/as en estas edades.

Pese al avance social que se ha producido en los últimos años, si un niño/a es escolarizado con residencia ilegal, existe una ley que "obliga" a la escuela a denunciar a los niños/as cuyos padres se encuentren en esta situación de ilegal, es un completo y absoluto "sin papeles, sin escuela". Sin embargo, esto hito vulnera uno de los derechos fundamentales del niño: ser educado, independientemente de la situación legal de sus padres, siendo este reconocido a nivel europeo.

La contribución que realizan estos centros de Educación Especial es indescriptible. Es muy complicado describir las emociones, sentimientos y vocación que sienten aquellos que pertenecen a ese equipo docente sin haber estado presente internamente. Muchos niños y niñas pueden recibir una educación íntegra que, en el futuro, a muchos de ellos/as les permitirá ampliar su abanico de aspiraciones, llegando incluso a cumplir sus propios sueños gracias al esfuerzo depositado en esas aulas desde que son pequeños/as.

Desde luego, los centros CAES sí son una apuesta en toda regla por el buen desarrollo personal y académico del niño indiscriminado.

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